Cierra tu boca

Cierra tu boca

¿Te imaginas a un médico o a una madre diciéndote que “mires por los ojos” o que “escuches con las orejas”? 

Nosotros tampoco.

Sin embargo, aquí estamos, a punto de explicar por qué deberíamos respirar por la nariz y no por la boca.

Si pudiéramos comunicarnos con los animales, tampoco sería necesario explicarle a un caballo, un guepardo o una vaca que deben respirar por la nariz.

Todos ellos respiran de manera natural e inconsciente por la nariz. Cuando no lo hacen y respiran por la boca es que están enfermos o bajo serio peligro. Cualquier granjero lo sabe bien: si sus animales empiezan a respirar por la boca, algo no va bien.

Entonces, si los animales pueden… ¿por qué algunos humanos dejamos de respirar por la nariz?

Las causas por las que una persona acaba respirando por la boca son variadas y casi siempre tienen un impacto negativo en la salud. En la mayoría de casos, todo empieza con algún tipo de impedimento respiratorio en la nariz. Esta se obstruye por una razón u otra y, de forma automática, abrimos la boca para compensar.

Entre las causas más comunes encontramos:

  • La sinusitis crónica
  • Las alergias
  • Problemas miofuncionales (posición de la lengua)
  • Anquiloglosia o trastorno de la «lengua atada»
  • Los resfriados comunes
  • Amígdalas o adenoides demasiado grandes
  • Una dieta de alimentos blandos
  • Sobreuso de chupetes en niños así como el hábito de chuparse el pulgar constantemente
  • La intolerancia a los fármacos
  • La desviación del tabique nasal

 

Un término curioso del inglés: mouth-breather

El inglés tiene la particularidad de incluir expresiones que, con el tiempo, adquieren significados culturales muy concretos. Un ejemplo es la palabra “mouth-breather”, que no solo se refiere a quien respira por la boca, sino que en el lenguaje coloquial también se utiliza para describir a alguien “poco espabilado”.

El origen exacto de esta asociación es difícil de determinar. No sabemos si se usaba porque muchas personas con respiración bucal tenían problemas de salud que afectaban a su rendimiento, o si simplemente se creó una conexión cultural que ha sobrevivido hasta hoy.

En cualquier caso, es un recordatorio de lo profundamente ligada que está la respiración a cómo nos percibimos y cómo nos perciben.

(Como curiosidad, algunas personas nos han comentado que en ciertas regiones de Latinoamérica existe la expresión “ser boca abierta”, con un matiz similar.)

 

¿CUÁNTAS PERSONAS RESPIRAN POR LA BOCA?

EL 40% DE LAS PERSONAS PADECEN OBSTRUCCIÓN NASAL CRÓNICA

🟥 OBSTRUCCIÓN NASAL CRÓNICA — 40%

Los estudios sobre la prevalencia de la respiración bucal varían mucho debido a la falta de criterios unificados: algunos hablan de un 5%, otros de un 75%. Todo depende de cómo se define “respirar por la boca”:

¿todo el tiempo?, ¿más del 80%?, ¿o basta con que ocurra un 30% del día?

Lo que sí está bien documentado es la incidencia de la obstrucción nasal crónica, y las cifras son claras: alrededor del 40% de la población la padece [1].

Y ese dato apunta directamente a una conclusión:

Narices tapadas → bocas abiertas.

Si prestamos atención en nuestro día a día, especialmente en entornos urbanos y sedentarios, es fácil observar cuántas personas respiran por la boca. Están en todas partes: compañeros de trabajo, personas en el transporte público o incluso amigos y familiares que no se dan cuenta de ello.

 

Lo que viene a continuación...

En las próximas publicaciones compartiremos en detalle las 12 razones por las que es esencial respirar por la nariz. Profundizaremos en cómo afecta al rendimiento, al sueño, a la estética facial, a la capacidad pulmonar y a la salud en general. Será una guía completa para entender por qué la respiración nasal debería ser nuestro patrón natural.

 


[1] Epidemiology and Burden of Nasal Congestion” International Journal of Medical Medicine 3 (2010)

 

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